Cuentini

La magia del río de los deseos en el bosque

En un hermoso bosque, al lado de un río reluciente, vivían tres amigos muy especiales: Lily la Libélula, Robbie la Rana y Sammy el Salmón. Eran inseparables y siempre estaban en busca de aventuras. Un día, mientras exploraban el bosque, descubrieron un río mágico conocido como el «Río de los Deseos».

El Río de los Deseos era especial porque, según la leyenda, si lanzabas un deseo sincero en sus aguas, se haría realidad. Los tres amigos se emocionaron mucho al enterarse de esto y decidieron probarlo. Pero había una regla importante: para que tu deseo se cumpliera, debías ayudar a alguien a que su deseo se hiciera realidad primero.

Lily la Libélula fue la primera en intentarlo. Sus alas brillantes destellaron bajo el sol mientras se acercaba al río. Cerró los ojos y deseó en silencio que las flores del bosque nunca dejaran de florecer. Lanzó su deseo al río y sintió una sensación cálida en su corazón. Su deseo se hizo realidad, y las flores del bosque florecieron con colores aún más brillantes.

Emocionada, Lily volvió con Robbie y Sammy y compartió su experiencia. Ahora, Robbie, el pequeño rana verde, se preparó para lanzar su deseo. Su deseo era simple: quería que todos los insectos del bosque tuvieran suficiente comida. Cerró los ojos, lanzó su deseo y, al igual que con Lily, el río respondió. Los insectos encontraron comida en abundancia, y Robbie estaba lleno de alegría.

Finalmente, era el turno de Sammy, el salmón. Sammy miró al río y pensó en su deseo. Quería que el río siempre estuviera limpio y lleno de peces felices. Lanzó su deseo y el río brilló con una luz intensa. El agua se volvió más clara y los peces nadaron más felices que nunca.

Los tres amigos estaban maravillados por la magia del Río de los Deseos, pero sabían que debían cumplir con la regla. Juntos, se propusieron ayudar a alguien más a que su deseo se hiciera realidad.

Caminaron por el bosque y encontraron a un zorro triste llamado Zoe. Zoe les contó que deseaba encontrar a su familia, pero estaba perdida en el bosque. Los tres amigos se ofrecieron a ayudarla a encontrar a su familia y, mientras lo hacían, descubrieron que Zoe también tenía un deseo: quería que todos los animales del bosque fueran amigos y se cuidaran mutuamente.

Después de un tiempo, encontraron a la familia de Zoe y ayudaron a unirlos de nuevo. Zoe estaba llena de gratitud y compartió su deseo con el Río de los Deseos. Como resultado, el bosque se llenó de amor y amistad entre todos los animales.

Reflexión

La moraleja de esta historia es que escuchar los deseos de los demás y ayudar a hacerlos realidad conduce a un mundo más pacífico y feliz. Gracias a la magia del Río de los Deseos y la generosidad de Lily, Robbie, Sammy y Zoe, el bosque se convirtió en un lugar donde los deseos de todos se hicieron realidad, y la amistad floreció como nunca antes.

Sonia Jerez

Escritora y conferencista con más 10 años de experiencia en la educación infantil y desarrollo creativo. Ha ganado varios premios internacionales.

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