Había una vez un turista muy curioso que llegó a un pueblo lleno de casitas con techos de chocolate (bueno, en realidad eran de teja, pero a él le parecían de chocolate). Mientras paseaba, vio a un señor muy serio,…
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.